La final del Buenos Aires Pádel Masters ponía en juego un título, pero también  el número 1 del pádel mundial del año 2017. En la pista las dos mejores parejas, Fernando Belasteguin y Pablo Lima a un lado, Paquito Navarro y Sanyo Gutierrez al otro.

El escenario para la ocasión, de lujo total. La pista de la Rural con más de 4000 seguidores venidos de todas partes del país  (algunos hicieron más de 2500 km) y una bandera albiceleste gigante presidiendo el evento. La jornada arrancaba con el himno nacional tocado por el  regimiento de Granaderos y acompañado a pleno pulmón por la grada y jugadores argentinos ¡un espectáculo que ponía los vellos de punta¡

En juego estaba algo más que el título de campeón del torneo. La distancia en puntos que separaba en el ranking mundial a  Bela y Lima de  sus más inmediatos seguidores tan sólo era  de 650 puntos. En caso de vencer, Paquito Navarro y Sanyo Gutierrez podían adelantar en 30 puntos a número 1 del pádel mundial. Con ese panorama las dos últimas pruebas de la temporada 2017, la de Bilbao y el Masters Final hubiese sido no apta para cardiacos.

Los nervios afloraban nada más que comenzar el partido. Los dos primeros puntos a saque de Lima  terminaban con sendos errores no forzados de Lima y Bela ¡un lujo que no estaban dispuestos a permitirse más¡ Los depredadores sacaron su mejor versión y Limasteguín tomaba el mando del partido. Contundentes y sin dar opciones hacían dos break consecutivos para poner el marcador 4-0. Bordaron un primer set en el que tan sólo permitieron a Paquito-Sanyo hacer ocho puntos en todo el set (contando con los dos errores no forzados del primer juego). El pasional público argentino se atrevió en algún momento a pedir a los nº 1 desde las gradas que no fuesen tan rápidos que había que amortizar la entrada de la final. Terminaba el primer set con un 6-1 que presagiaba lo peor.

El segundo set  por suerte tuvo otro color. Comenzaron ganando su juego Paquito y Sanyo  y con ello tomaron algo de confianza. Sin embargo Bela y Lima volvían a dominar la situación consiguiendo un break en el tercer juego y poniendo el marcador a su favor. Con un Sanyo desdibujado, Paquito tomó riesgo  e intentaba inventar por los dos.

Una sucesión de breaks entre el sexto y el noveno juego devolvieron la emoción del partido. El público se vino arriba, con tres jugadas mágica consecutivas de Sanyo sacando la bola por la puerta y la locura llegaba a la Rural. El marcador se igualaba a 5 y podía llegar el tercer set.

En el undécimo juego rompieron nuevamente en blanco  los nº 1 y con el saque de Bela volvían a tener el título a tiro. Con varias bolas de partido en contra, Sanyo y Paquito alentados por las gradas consiguieron llevar la definición al tie break.

En la muerte súbita la maquina Limasteguin lo volvía a bordar y ponía tierra de por medio para anotarse una final que vale más que un campeonato. Los saltos de alegría de Lima en la pista y el abrazo de Bela a sus padres eran fiel testimonio.

El liderazgo del pádel mundial estaba en juego. Con este tercer título consecutivo, Lima y Bela caminan a paso firme hacia su tercer año como líderes, el decimosexto año para el argentino como número 1 del pádel mundial.

Imagen: World Pádel Tour